Cuando un gato llega a nuestras vidas, sobre todo si no hemos tenido gatos antes, la pregunta sobre cómo educar a un gato nos viene inmediatamente a la mente.
Lo primero que debes saber, es que los gatos no son perros y, por lo tanto, no te van a servir las técnicas que se usan con ellos. Debes saber cómo educar a un gato, no a un perro.
Siempre, absolutamente siempre que un gato hace algo, lo hace con un motivo de peso, jamás va a hacer nada para fastidiarte, así que en lugar de enfadarte, intenta comprenderle y ofrecerle alternativas para que pueda desarrollar las necesidades propias de su especie.
El gato va a cubrir sus necesidades, te guste o no, y por ello, va a hacer cosas como rascar, cazar, marcar territorio, subirse a lugares altos… En tus manos está ofrecerle alternativas adecuadas para que todo esto lo haga dónde tú quieres. Vamos a ver cómo educar a un gato:
Qué vas a encontrar en este artículo:
Cómo educar a un gato a usar el rascador:
Rascar es una necesidad vital para el gato, así que debes ofrecerle el mejor árbol rascador y los mejores rascadores secundarios. Si no lo haces, te rascará el sofá, las sillas, el colchón o cualquier otro mueble.
Para que aprenda a usar los rascadores, estos deben llegar a casa incluso antes que el gato, y debes ubicarlos en las estancias principales y cerca de los lugares de descanso (sofás, sillas, camas).
Es importante también que no se tambaleen (sobre todo los que tienen altura, como el árbol rascador), puesto que si no son estables, no los va a usar. Si se tambalean, fíjalos a la pared o al techo.
Cómo educarle a jugar sin morder:
El gato es un animal cazador, y cuando juega, lo que hace es desarrollar la conducta predatoria.
Si juegas con tu gato con las manos, le estás enseñando a cazarlas, y él simplemente acabará haciendo aquello que le has enseñado. Cuando son pequeños, puede resultar muy gracioso que nos cace las manos o pies, pero esto puede acabar siendo un serio problema y convertirse en agresividad por juego.
Para evitar esto, jamás juegues con las manos y ofrécele muchas alternativas de juego, sobre todo a aquellos gatos jóvenes que tienen más necesidad de juego y energía. Busca juguetes de diferentes tipos para que esté entretenido y evite cazar tus extremidades. Si tu gato ya ha desarrollado este problema, no esperes y contacta para evitar que el problema se agrave.
Cómo enseñarle a usar el arenero:
El gato es un animal extremadamente limpio y alrededor de la cuarta semana de vida, empezará a usar el arenero de forma instintiva. A esa edad, si ves que no lo hace, puedes cogerle y meterle tú en el arenero en el momento en el que empiece a hacer sus necesidades, verás que aprenderá de forma rapidísima, puesto que forma parte de su instinto natural.
A un gato adulto, no hay que enseñarle a usar el arenero, así que si un gato adulto no usa el arenero, lo primero que debes hacer es llevarlo al veterinario para que descarte causas físicas y si todo está bien, entonces sí hay que pensar que estamos ante un problema de conducta.
Jamás y bajo ningún concepto, debes regañar al gato por no usar el arenero, como comentábamos al inicio del post, un gato siempre tiene un motivo de peso para hacer lo que hace.
Si ya lo has llevado al veterinario, ha descartado problemas físicos, y necesitas ayuda, contacta para que podamos ayudarte.
Cómo educar a un gato a no subirse a la encimera:
En la naturaleza del gato está subirse a lugares altos y si le riñes o le castigas, quizás tu gato evite hacerlo cuando estés delante, pero en el momento en que no estés lo seguirá haciendo, puesto que para él, es necesario buscar estos lugares elevados.
La mejor manera para evitar que suba a estos lugares, es ofreciéndole alternativas mejores. Lo ideal es que tu casa esté gatificada y que tenga un buen espacio vertical al que pueda acceder en todo momento. Esto le aportará bienestar y salud física y emocional.
Para aprender mucho más sobre gatos y para poder ofrecerles una buena calidad de vida y garantizar su felicidad, te ofrecemos el servicio de Coaching sistémico felino.
¡Tu gato te lo agradecerá!