Por qué no debes ponerle un cascabel a tu gato

Cuando llega un gato al hogar, muchas personas lo primero que hacen es comprarle un collar con cascabel, ese es un grave error y aquí, te contamos por qué no debes ponerle un cascabel a tu gato.

Estamos acostumbrados a ver a los gatos con collar y cascabel, y por eso, ni nos planteamos si les beneficia o les perjudica, puesto que es algo que ya está en el inconsciente colectivo. Pero que se haya hecho siempre, no es sinónimo de que sea beneficioso para ellos. Seguramente, también tendrás la imagen de un gato bebiendo leche, y ese es un alimento que se debe evitar a toda costa, o tendrás la imagen normalizada de un gato vomitando, y los vómitos frecuentes en gatos, son síntoma de que algo le sucede. Así pues, no te fíes nunca de aquello que se ha normalizado en gatos.

¿Qué función tienen los cascabeles para gatos?

Supongo que te plantearás que si se ha usado siempre, será por algún motivo, y ciertamente, se ha hecho, principalmente, por cuatro razones:

1. Aviso: Pueden ser útiles para las presas que el gato vaya a capturar. Estaremos salvando a las presas, pero el gato es un animal cazador, y no poder capturar nunca a su presa, es de lo más frustrante y puede acarrearle problemas de conducta. Por otro lado, si el gato se pierde con el collar y el cascabel puesto, le va a resultar muy complicado poder cazar y sobrevivir.
2. Estética: para algunas personas, que el gato lleve un collar con cascabel, puede ser algo muy atractivo, pero lo que a ti te parece estético es una tortura para ellos.
3. Identificativa: El cascabel siempre va unido a un collar que puede ser identificativo, pero hoy en día, hay métodos mucho más eficaces, como el microchip. Además, los collares son peligrosos, puesto que el gato puede quedar atrapado y morir ahogado.
4. Localizadora: Gracias a su sonido, podemos ubicar fácilmente al gato, pero las consecuencias de llevar el cascabel, son mucho más graves que el hecho que tú no puedas saber en todo momento dónde está tu gato.

¿Por qué no es bueno ponerle un cascabel a tu gato?

El oído del gato es más sensible que el del perro y el del humano. Tiene la capacidad de oír entre 50.000 y 85.000 hercios, muy por encima de la del perro (40.000 hercios) o de la del humano (20.000 hercios). Son sensibles especialmente a los sonidos de alta frecuencia y son capaces de mover y orientar cada oreja de manera independiente, hacia el sonido que perciben. Pueden localizar a una presa por los sonidos que emite y que tú no puedes ni siquiera escuchar. ¡Su oído les sitúa entre los mamíferos con mayor rango de audición!

Tras esta explicación, espero que puedas hacerte una idea de lo que les supone estar escuchando constantemente el sonido que ellos mismos emiten con cada movimiento, y que además proviene de un lugar tan próximo al pabellón auditivo. El equivalente para el ser humano, sería el de oír música con auriculares a un nivel medio-alto, cada vez que hiciera un movimiento.

¿De qué manera les perjudica el cascabel?

Aparte de lo que ya hemos comentado, te contamos otros motivos que explican por qué no debes ponerle un cascabel a tu gato:

• Daños auditivos: Se ha observado que los gatos que llevan cascabel, pueden perder audición a largo plazo.
• Estrés: Es muy habitual el estrés crónico en gatos que llevan cascabel.
• Reducción de la actividad: El gato aprende que cuando más tranquilo está es cuando no se mueve, pues es en esos momentos en los que deja de escuchar la tortura del sonido del cascabel.
• Problemas de conducta: El estrés crónico puede manifestarse en diferentes y variados problemas de conducta.
• Disminución de la calidad de vida: Incluso en gatos que no manifiestan estrés evidente, su calidad de vida, no es la deseable.
• Incomodidad: Dejando a un lado la incomodidad auditiva, tampoco les resulta agradable llevar un collar en el cuello.
• Peligroso: El cascabel va unido a un collar, y en muchos casos, al intentar quitárselo, pueden pasar la mandíbula inferior por debajo del collar, y que este quede atascado entre la mandíbula inferior y superior, de manera que el gato no va a poner cerrar la boca. También puede producir lesiones, pueden engancharse las uñas o ahogarse.

Ahora que ya sabes por qué no debes ponerle un cascabel a tu gato, entenderás que algo tan simple les supone un alto grado de estrés y malestar y algo tan sencillo como quitárselo y no volver a ponérselo nunca más será algo que aliviará muchísimo a tu gato.