Proteger a los gatos del frío

Proteger a los gatos del frío

Los gatos son muy sensibles al cambio de temperaturas, especialmente a las bajas, por eso es importante saber cómo proteger a los gatos del frío. Con la llegada del invierno, debemos tener en cuenta varios aspectos y tomar ciertas medidas:

     

      • Los cachorros no termo regulan bien la temperatura y los sénior pueden tener un sistema inmunitario más débil, con lo cual, pueden enfermar más fácilmente.

      • En el invierno, se producen cambios de comportamiento (cambios de lugar de descanso, de actividad, de rutinas) debido a las bajas temperaturas.

      • Visita al veterinario antes de que llegue el frío para que compruebe que está todo bien.

      • Para reforzar el sistema inmunitario es fundamental darles comida de calidad. En invierno comen más, e ingieren más calorías para combatir el frío. En este enlace, puedes ver un directo muy interesante sobre nutrición.

      • El pelaje es el gran aliado del gato a la hora de combatir el frío. No lo cepilles en exceso para no eliminar ni más pelo del necesario ni la capa lipídica que lo protege.

      • Si tu gato sale al exterior, procura que no lo haga los días de más frío, o por lo menos en las horas más frías del día.

      • Tu gato buscará más el contacto contigo para entrar en calor, así que ¡disfruta de su compañía!

      • Intenta que entre luz en el hogar. Si te vas de casa durante el día, deja subidas las persianas.

      • Si en tu hogar toca el sol directamente, corre las cortinas y ahí donde toca directamente el sol, pon una camita para que pueda descansar.

      • No lo vistas. A la mayoría de gatos no les gusta y les genera estrés.

      • Pon alfombras en el suelo, para que no esté tan frío.

      • Saca mantas que pueda usar y extiéndelas sobre las zonas en las que duerme.

      • Mantén bien cerradas las puertas y ventanas (pero ventila a diario).

      • Con el frío se acentúa el dolor crónico (artrosis). Si tu gato lo sufre, aún disminuirá más la actividad.

      • Mantén caliente el hogar con estufas o radiadores.

      • Consigue una caja de cartón y tunéala bien (por ejemplo, poniendo mantas dentro).

      • Juega cada día con él o ella para que se mantenga activo.

      • Si le gusta que le masajees las almohadillas de las patas, puedes darle calor de esta forma.

    ¡Tu gato es muy afortunado de tenerte! La mayoría de gatos no tiene hogar. Disfruta de su compañía.

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