El Grooming es el acto de acicalarse y es muy importante en el gato. Un gato sano puede pasar casi 2 horas diarias lamiéndose.
Hay dos formas de aseo personal:
- Con dientes y lengua (oral): se usan dientes y lengua y es la forma más frecuente que empieza a usar el gato a partir de las dos semanas de vida. El gato suele empezar por la parte superior del cuerpo a medida que va descendiendo.
- Con las extremidades: se usa en cabeza y cuello. Consiste en depositar saliva en la parte interna de su mano y con ella limpiará todas aquellas zonas a las que le es imposible llegar con la lengua. Los gatitos empiezan a usarla más tarde, con cuatro semanas de edad.
Tenemos que tener mucho cuidado con los ambientadores, insecticidas y sprays que usemos en el hogar, pues todo lo que está en el ambiente se deposita en su pelaje y posteriormente, con el grooming, nuestro amigo lo ingerirá.
La saliva del gato tiene componentes bactericidas. Las hembras antes y después del parto dedican mucho tiempo a lamer sus mamas y la zona anogenital para evitar las infecciones en sus crías.
Ayuda a controlar los parásitos externos. No los elimina por completo, pero sí reduce la cantidad.
El grooming ayuda en la regulación de la temperatura corporal. Ayuda a refrescar al gato una vez se ha evaporado la saliva. Actúa de una forma similar al sudor.
La disminución o anulación del acicalamiento en nuestro gato es una señal de alarma de que algo no va bien. El grooming es un indicador del grado de bienestar de nuestro gato.
El grooming también es un acto social, pues sirve para rebajar tensiones entre los diferentes individuos que conviven. Un gato solo realizará este acto con otro individuo si le conoce y si hay un vínculo entre ellos. Los gatos que tienen un rango social más alto reciben más aseos que el resto. Así pues si tu gato de vez en cuando te lame, siéntete afortunado.
El overgrooming (exceso de acicalamiento) es un problema de comportamiento del que te hablaré en el próximo post.
¿Tu gato acicala a otros miembros de la familia?
